¿Cómo usar un arnés o Strap-On? ¡Te enseñamos a manejarlo!

LA PRIMERA VEZ CON UN STRAP-ON: GUÍA PRÁCTICA

Para muchas personas, independientemente del género, un arnés difiere significativamente de los dispositivos que usan normalmente. Es una extensión única del cuerpo que a veces es difícil de controlar porque, a diferencia de los accesorios manuales, "sentir" un consolador con una correa puede ser todo un desafío. Por lo tanto, antes de abrocharte el arnés alrededor de las caderas, lee nuestra guía para que tu primera vez transcurra sin problemas.

Los arneses se pueden usar para la penetración vaginal, el pegging (donde la mujer penetra al hombre), el sexo oral y la masturbación. ¡Es un accesorio verdaderamente versátil! Entonces, antes de ir de compras, piensa para qué lo necesitas. Porque tu aventura con un strap-on realmente comienza con la elección del equipo adecuado.

¿Para qué usarás el arnés?

Si es un gadget que usarás con otra persona, invítalo a investigar contigo. Habla sobre el tipo de actividad para la cual debería servirte, cuáles son tus preferencias estéticas y funcionales (¿prefieres gadgets realistas o más abstractos? ¿En qué colores hay disponibles? ¿Esperas algo extra, por ejemplo, un vibrador en vez de consolador?) y elige el conjunto adecuado en base a ellos.

Los arneses más populares están hechos con correas ajustables. Estos son extremadamente cómodos, ya que puedes ajustarlos a tu cuerpo, y muchos tienen anillos intercambiables que se pueden ajustar a los diferentes diámetros de cada dildo. Algunos de los modelos disponibles en el mercado también tienen una abertura en la entrepierna, gracias a la cual se pueden estimular los genitales de la persona que lleva el strap-on mientras juega. Por lo general, los arneses con correas anchas que se ajustan al cuerpo ofrecen una sensación mucho mayor de control sobre el consolador y sus movimientos.

Sugerencia de Ero-Ticas:

En tu primera vez con un consolador, ¡no comas con los ojos! Puede parecer que, cuanto más grande es el consolador, mejor es, pero... no necesariamente. Es un dispositivo que no solo necesita ser controlado, sino que es probable que penetre en el cuerpo de la otra persona. Si no se tienen preferencias específicas para dispositivos grandes y le resulta difícil decidir qué tamaño será el correcto, opta por un modelo mediano y seguro. Cuando te sientas seguro y te guste usar el cinturón, piensa en expandir tu colección con artículos más elegantes.

Lee nuestro artículo Cómo elegir un dildo para que ayudarte a tomar una mejor desición. 

¿CÓMO ACOSTUNBRARSE A UN ARNÉS?

Antes de usar el strap-on con otra persona, tómate un tiempo para familiarizarte con tu nuevo y brillante equipo. Colócalo en tus caderas o muslos, levántalo, acostúmbrate a verlo puesto en ti, lo cual será como una extensión de tu cuerpo. Trata de usar el cinturón en situaciones no eróticas, por ejemplo, cuando camines por casa; toma una ducha. También prueba a masturbarte con un strap-on; de esta manera, no solo acostumbras tu cuerpo y tu mente a su presencia, sino que también combinarás tenerlo con emoción y placer.

Cuanto más tiempo pases con tu correa puesta, más consciente serás de cómo funciona, en qué situaciones o posiciones necesitarás ajustar las correas, etc. Comprueba el tiempo que tardas para que el arnés se afloje. Refuerza la conciencia de que tienes el control del dispositivo; entonces, nada de lo que el consolador o el arnés quieran torcer será una sorpresa para ti.

Si estás usando el strap-on para penetrar a otra persona y los movimientos de fricción no son naturales para ti, practica la penetración en seco. Resulta que, para muchas personas, encontrar el ritmo correcto es el mayor desafío, y dominarlo requiere práctica. Así que puedes encender la música y mover tus caderas o incluso construir con almohadas una estructura para entrenar la penetración de esa manera. Sin embargo, no evites probar diferentes tipos de movimientos: también puedes girar las caderas en círculo, lo que para la persona penetrada puede convertirse en su tipo favorito de caricias. 

¿CÓMO USAR EL STRAP-ON DURANTE EL SEXO?

Déjalo mojar... Literal y figurativamente.

Una vez que te sientas más cómodo con el cinturón y quieras invitar a otra persona a jugar, prepárate para necesitar mucho más lubricante de lo habitual. En muchos casos, cuando algo sale mal con el sexo, en realidad se trata de una hidratación insuficiente.

¡Pero no tan rápido! No te olvides de los juegos previos. Entendemos que el deseo de probar un nuevo gadget es fuerte, pero vale la pena calentar y lubricar (también mentalmente) a la otra persona de antemano, preparando su cuerpo para lo que va a suceder. Así que, convierte el cinturón en parte del juego erótico o trátalo como una parte sensible de tu cuerpo.

Recuerda que el consolador no se lubrica solo y, si planeas una penetración anal, ten en cuenta que el ano también es naturalmente seco. Así que elige tu lubricante favorito y aplícalo tanto en el consolador como en el cuerpo de la otra persona.

Piensa en las posiciones

Por primera vez con un cinturón, las posiciones simples son las mejores, perfectas para principiantes. Una de las mejores soluciones es entregar los controles a la persona que está siendo penetrada y permitirle que se familiarice con el consolador en las posiciones en las que estará arriba, ya sea que esté acostado o sentado. La segunda persona podrá entonces controlar tanto el ritmo, el ángulo y la profundidad de penetración, y la vista en sí misma será abrumadora.

¿Prefieres ser una fiesta activa y probar tus habilidades de fricción? Elige posiciones sexuales conocidas: estilo perrito, donde la otra persona está a cuatro patas; misionero, donde la otra persona está acostada boca arriba debajo de ti; o cuchara, en la cual ambos se acuestan de lado, uno detrás del otro. En el caso de la felación con strap-on, cualquier posición en la que puedas estimular los dildos con la boca funcionará a la perfección.

Sin embargo, recuerda ajustar tu ritmo a la parte penetrada del cuerpo; no a todos los anos les gustan los juegos vigorosos, al igual que no a todas las bocas. Observa a la otra persona y toma en serio los comentarios que te den. No tengas miedo de comunicarte y preguntarle a la persona penetrada si está bien, si hay algo más que puedas hacer. Anímala a que le dé instrucciones. Después de todo, se trata de hacer que todos los involucrados lo disfruten.

Sugerecia de Ero-Ticas:

Si algo no funciona por primera vez, ¡no te rindas y no te culpes a ti mismo ni a la otra persona! Existe una alta probabilidad de que el arnés, el consolador o el ángulo de penetración, o una combinación de estos sean los culpables. Así que, sigue intentándolo, después de todo, Roma no se construyó en un día.