- remove_red_eye 1514 views
El bienestar mental y emocional y la alegría del sexo están estrechamente relacionados. Así es como sentirse ansioso puede afectar su vida sexual.
Muchas personas conocen una sensación de ansiedad: puede aparecer antes de una presentación importante, una primera cita o un examen. Su carácter suele ser algo temporal. Sin embargo, hay personas para quienes el miedo es un compañero constante en la vida. Y así como estar en un estado de estrés múltiple afecta su funcionamiento diario, también puede afectar su vida sexual.
Para empezar, este tipo de ansiedad se puede controlar con terapia, medicamentos y otros métodos. Si, a diario o con frecuencia, experimenta tensión, ansiedad o sensación de peligro, Te recomendamos encarecidamente que busques ayuda especializada. Experimentar ansiedad no es algo con lo que tengas que lidiar cuando estés solo. Este es un fenómeno muy común y podemos asegurarte que tu caso no es único.
¿LA ANSIEDAD MATA LA LIBIDO?
Las personas que luchan contra la ansiedad a menudo experimentan una reducción significativa de la libido. Esto se debe a que, en momentos de ansiedad, el cerebro solo puede concentrarse en las necesidades más importantes. Estas son actividades que permiten reconstruir una sensación de seguridad, como alimentarse y descansar. Todo lo que va más allá de estos aspectos suele extinguirse. En pocas palabras, una persona que solo se concentra en sobrevivir no es capaz de pensar en el sexo.
En períodos de mayor tensión, el deseo sexual también desaparece porque el deseo sexual generalmente se asocia con emociones positivas.
¿DE QUÉ OTRA FORMA AFECTA LA ANSIEDAD A LA VIDA SEXUAL?
El cuerpo se cierra
Cuando el cuerpo y la mente están paralizados por la ansiedad, a menudo se pierde el deseo de cualquier tipo de cercanía o intimidad. Esto puede afectar también de forma física; por ejemplo: incapacidad para lograr y/o mantener una erección, falta de lubricación natural, aumento de la tensión en los músculos del piso pélvico y vaginismo.
Estas afecciones no deben ser ignoradas, especialmente cuando se han sentido durante algún tiempo y comienzan a complicar su relación con su propia sexualidad o su pareja. Al descuidar estos aspectos, podrían intensificarse, por lo que es muy importante buscar el asesoramiento de un especialista.
Incapacidad para cuidar de tu propio placer
Sentirse ansioso puede afectar negativamente el sentido de confianza en uno mismo y, por lo tanto, también la posibilidad de compartir tus preferencias, señalar malestar durante la actividad sexual o iniciar relaciones sexuales. Como resultado, puedes comenzar a dudar de tus habilidades sexuales y la capacidad de dar placer a la otra persona.
En esta situación, es mejor repetirse a sí mismo que tus deseos están bien y que tienes todo el derecho a ellos, y compartirlos también puede tener un efecto muy positivo en la relación con tu pareja. No tengas miedo de reducir la velocidad, pedir instrucciones, dar y recibir comentarios. Recuerda que tú no eres el único con este tipo de preocupación, ¡incluso la persona con la que estás teniendo relaciones sexuales podría estar experimentando algo similar!
Aumentar el deseo sexual
Resulta que la ansiedad puede matar el deseo, pero también puede intensificarlo. La sensación de ansiedad y de emoción pueden manifestarse de forma similar en el cuerpo: en ambos caos hay un latido cardíaco acelerado, tensión muscular y la anticipación de algo. Por lo tanto, en algunos casos, experimentar ansiedad puede estimular la libido.
Aumentar el deseo sexual también puede ser la forma que tiene el cuerpo de afrontar una situación determinada. Habiendo aprendido que, como el resultado de la estimulación sexual y el clímax, el cuerpo se relaja, este querrá luchar por un estado que le permita recuperar esa sensación, así sea de forma momentánea. Esto a veces puede conducir a un comportamiento sexual compulsivo.
¿CÓMO AFRONTAR LA ANSIEDAD PARA MEJORAR TU VIDA SEXUAL?
El sexo y la ansiedad no van de la mano, o mejor dicho, no se mueven en la misma cama. Aquí tienes algunos consejos para minimizar los efectos de la ansiedad en tu vida sexual.
♥ Cuida tu salud física y mental: La terapia, las técnicas de relajación, tener pasatiempos, una nutrición adecuada y la actividad física, han demostrado ser eficaces para controlar y reducir los niveles de ansiedad.
♥ Comunícate con tu pareja: Ocultar tu ansiedad a la otra persona puede causar aún más estrés. Una conversación abierta te permitirá tranquilizarte con tus sentimientos, te dará espacio para explicar por lo que estás pasando y buscar soluciones que te satisfagan.
♥ No renuncies a la cercanía: Cuando te sientas ansioso, cultivar la intimidad no sexual y la cercanía con la otra persona puede tener un efecto calmante en tu bienestar.
♥ Entrena la atención plena: La ansiedad puede impulsar una carrera de pensamientos y disuadirre de manera efectiva de lo que está aquí y ahora. Trata de encontrar una estrategia que lleve tus pensamientos a donde estás, por ejemplo, enfocándote en tu respiración.
♥ Recuerda que el sexo satisfactorio (en solitario) es bueno para su salud: Se sabe desde hace mucho tiempo que el sexo te ayuda a relajarte y libera hormonas del bienestar. Si experimentas relaciones sexuales menos espontáneas (en solitario) como resultado de la ansiedad, la solución puede ser trabajar con un deseo receptivo que no preceda a la estimulación sino que surja como resultado.
La ansiedad, especialmente cuando se siente en alta frecuencia, no debe ignorarse y esperar a que pase por sí sola. Si descubres que también está afectando su vida sexual, habla con un especialista al respecto. Trabajar con la ansiedad puede resultar en una mejora en la sexualidad.